POT 2022 – 2035: El Renacer de Bogotá

El pasado 3 de mayo de 2021 la Alcaldía Mayor hizo público el proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para Bogotá: El renacer de Bogotá 2022-2035.

Actualmente el POT que rige para Bogotá es el Decreto Distrital 190 de 2004 en conjunto con sus decretos reglamentarios. EL POT es un instrumento técnico y normativo para ordenar el territorio definiendo el desarrollo de cada ciudad y buscando mejorar la calidad de vida de los habitantes.

Después de 17 años se hace imperativa la necesidad de una revisión general de los contenidos del POT, la ciudad y sus habitantes, quienes se enfrentan a necesidades diferentes y acrecentadas por la realidad a la que se ha enfrentado durante el último año y medio con ocasión a la pandemia.

Por eso, este Renacer de Bogotá, supone una visón reparadora, que pretende a 2035 contar con la consolidación de una ciudad recuperada, reactivada y reverdecida, con el modelo de ocupación del territorio propuesto, con el propósito de lograr un POT concertado ambiental y socialmente y aprobado por acuerdo del Concejo Distrital después de 17 años.

El POT “El renacer de Bogotá 2022-2035” en su texto presentado para concertación tiene como política transversal el ordenamiento del territorio en tres escalas diferenciadas y complementarias: la escala regional, la escala distrital y la escala local y responde a cuatro desafíos que se deben articular para alcanzar el modelo de ocupación propuesto, a nivel regional, económico, solidario y ambiental.

Este nuevo POT busca cambiar la lógica de la ciudad en materia de ordenamiento territorial propiciando una transformación profunda a través de los siguientes aspectos relevantes:

  • Crea un tipo de suelo denominado servicios metropolitanos, cuyo propósito es permitir que la industria pesada y la de los servicios del Siglo XXI no tengan que competir por el suelo protegido y se garantice un tipo de suelo que les ofrezca la posibilidad de localizarse en la ciudad reactivando el empleo y la productividad. Este se ubicaría en la zona aledaña al Aeropuerto el Dorado y en zona industrial.
  • Crea incentivos urbanísticos y económicos de localización, delimita las zonas deficitarias y las zonas superavitarias en términos de empleo, equipamientos, espacio público, servicios y altura, y que por medio de estos incentivos llegue la actividad económica que permitan desarrollar las zonas deficitarias.
  • Elimina las restricciones para localizar equipamientos (espacios y edificios destinados a proveer servicios sociales) por lo que todo el suelo de la ciudad queda habilitado para este fin, lo que permitirá que los servicios se pueden ubicar en donde la ciudadanía los necesite.
  • Crea la red de parques del río Bogotá para actividades compatibles con su vocación ecológica y usos.
  • Ordena, por norma urbana, que una parte de los parques que se endurecieron se vuelvan a reverdecer y facilita el reverdecimiento de la ciudad por medio de la siembra de árboles, habilitación de superficies verdes naturales o la instalación de fachadas o cubiertas verdes.
  • Crea un bosque urbano en la reserva Thomas Van der Hammen.
  • Acabará con la dependencia del bus diesel como base del sistema de transporte y propone un sistema de transporte público eléctrico y de carga a gas.
  • Reorganizará el territorio urbano en 32 Unidades de Planeación Local (UPL). La ciudad pasará de contar con 20 localidades a tener 32 UPL que permitirán mejorar la proximidad.
  • Determina que en los primeros pisos no habrá paredes ciegas, ni culatas, ni parqueaderos, ni rejas, sino almacenes, restaurantes, peluquerías, o ventanas que miren hacia la calle, que propicien una mejor calidad de vida.
  • Establece un marco normativo para constructores, desarrolladores y en general para el mercado inmobiliario en el que se indica qué puede hacer y qué no.
  • Planea la ciudad con una perspectiva de género que prioriza en la organización del suelo cercano a los nodos principales de transporte. Plantea la Estructura Funcional del Cuidado y las manzanas del cuidado se institucionalizan, para que las mujeres estén más seguras, ganen un tercio de su tiempo para ellas mismas, lo que mejorará su calidad de vida, la de sus familias y la productividad de la ciudad.
  • Prioriza megaproyectos estratégicos como la ALO Sur, la ALO Centro, Calle 80, Calle 63, Calle 13, AutoSur y Salida al Llano. En el norte, entradas como la Carrera 7, la AutoNorte, Av. Suba-Cota.
  • Plantea la legalización de asentamientos humanos, procesos que requieren priorización para mejorar la calidad y condiciones de vida de muchos habitantes.

Es claro que Bogotá requiere con urgencia recuperar la productividad, los espacios abiertos, la calidad de vida, el ambiente y permitir volver a salir a la calle, y a esto es lo que apuesta la Alcaldía Mayor, con su política transversal y de tres escalas, que se presenta a través de un decálogo que enmarca el nuevo POT.